miércoles, 4 de noviembre de 2009

PENA CAPITAL PARA FRANCO TIRADOR

Gobernador no acepta pedido de clemencia
De todas maneras será ejecutado francotirador

John Allen Muhammad, el tenebroso francotirador de Washington DC. foto: AP
Víctor Caycho
Washington Hispanic

El tristemente célebre “francotirador de Washington”, John Allen Muhammad, se encamina sin poder dar marcha atrás hacia la pena de muerte, a pesar de los desesperados esfuerzos de sus abogados, quienes el lunes 26 enviaron un video al gobernador de Virginia, Timothy Kaine, en la cual solicitan clemencia para su defendido.
La sentencia se cumplirá indefectiblemente a partir de las 9 de la noche del próximo martes 10 de noviembre, confirmaron fuentes judiciales, quienes desestimaron la posibilidad de un indulto por parte de Kaine.
El gobernador, al ser preguntado ese mismo martes sobre el pedido de clemencia, afirmó que ese perdón se da “en los casos de personas que demuestran que son inocentes o que prueban que se ha cometido un error garrafal en los procedimientos, o un problema constitucional que podría evitar que el proceso de ejecución siga adelante”.
“ La verdad es que no conozco de algún hecho en este caso que podría alcanzar ese nivel”, añadió Kaine, adelantando su decisión.
Muhammad fue sentenciado a la pena capital, mediante inyección letal, por el asesinato a tiros de Dean Harold Meyers, quien surtía de combustible a su vehículo en una gasolinera de Manassas (Virginia).
Meyers fue una de las diez víctimas fatales del “francotirador del Beltway” –como también se le bautizó-, a las que asesinaba al azar desde su automóvil Chevrolet Caprice. Entre ellos estuvieron dos mujeres de origen hispano. Otras tres personas resultaron seriamente heridas.
En el maletero de su auto, Muhammad acondicionó un ambiente desde donde su cómplice Lee Boyd Malvo, entonces menor de edad, disparaba a la gente utilizando un fusil de asalto, generando el pánico durante tres semanas de octubre de 2002, en Virginia, Maryland y el Distrito de Columbia. Malvo purga prisión perpetua en una penitenciaría de Virginia.
De no conseguir el indulto, los abogados del francotirador anunciaron que apelarán ante la Corte Suprema.
Los preparativos para el cumplimiento de la sentencia se realizan en el “pabellón de la muerte” de la prisión de Greensville, en el área de Jarratt (Virginia), donde ya se tiene el ambiente especial con la camilla donde se inyectará la dosis tóxica intravenosa al francotirador.

Enviado por: Fabian Vera Rubin de Celis

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me parece una buena idea de haber puesto esta pagina para que la gente pueda poner sus opinones, pero si alguna vez quieren hacer opiniones sobre el Gobierno actual de Bolivia eviten muchos adjetivos, aun que sirven de vez en cuando.